Hace tiempo escuché: “las palabras se las lleva el viento”,
viejo dicho. Siempre lo creí curioso, contradictorio y correcto al mismo
tiempo.
Cuando me pongo a pensar en donde
estoy ahora y cómo llegué hasta aquí, recuerdo esa frase. Nuestras acciones
están ligadas a las palabras, ya sean dichas, escritas o pensadas. Es algo que
no se puede evitar. No fuimos ceniza al inicio de los tiempos, comenzamos como
palabras y moriremos convertidos en una.
Es interesante pensar que las
palabras que se desean borrar son las que se quedan más grabadas. Y viceversa.
Las promesas y juramentos si se van en la primera brisa que aparece. En el
primer suspiro del viento las vemos desvanecerse.
Seguimos y seguiremos siendo
simples palabras. Algunos formamos una novela, otros un poema, tal vez, hasta
una carta y más…
Al final, el viento nos hará
viajar a todos, a reposar en unos nuevos labios, corazón o papel. Y seremos lo
que fuimos, lo que somos:
Palabras.
Este me ha encantado :)
ResponderEliminarNuevamente, muchas gracias por detenerte a leerme.
ResponderEliminarEs gratificante saber que fue de tu agrado. Siempre he creído que somos plabras, sólo eso :)